Hipocresía Total o Semana Santa
Acaba de terminar la semana en el que mucha gente se auto-inflije castigos a fin de contentar o conseguir el favor de la deidad en la que creen. Es curiosa esta tradición y lo mucho que se sigue por los medios de comunicación. Hay gente capaz de hacerse auténticas animaladas, como clavarse unos clavos en pies y manos o flagelarse la espalda (cuanto más sangrienta quede, mayor y mejor es tu fervor religioso).
Luego, a parte de las lesiones auto-inflijidas existe también la costumbre de cargar a cuestas entre varias personas enormes trozos de madera decorado con costosos vestidos y alguna que otra joya, los cuales representan a su dios (o hijo) local y exhibirlos por su barrio, mientras que el resto del vecindario se dedica a cantar a dichos maderos y a llorarles rogando algún favor.
Lo curioso de todo esto es que, si no tengo mal entendido, se supone que el dios cristiano es bondadoso, por lo que no parece muy lógico ofrendarle con el sufrimiento propio. Es más, según creo lo que se debe hacer es tener fe y seguir los mandamientos (aunque algunas de las interpretaciones que da la Iglesia de ellos son un poco más que lastimosos), por lo que parece que crear ídolos de madera costosísimos y arrastrarlos delante de todo un gentío emocionado de ver lo gran creyente que eres no va muy en concordancia con compartir los bienes con los pobres, la humildad y el amor al prójimo (no creo que alguien que sea capaz de hacerse eso, pueda luego ser capaz de tratar medianamente bien a otros).
Aún así, si al menos la gente que hace todo esto fuera de la misma forma durante el resto del año, pues aún tendría un poco más de sentido (que seguiría siendo bastante incomprensible), pero es que la gran mayoría de la gente luego ni se acuerda de lo religioso que demostraron ser la semana santa anterior. Luego no me extraña que la gente llore cuando da la casualidad de que llueve (que falta hace, por otra parte) el día en el que iban a desfilar, teniendo que suspenderlo. Pobrecillos, les tocará esperar otro año para sacar el madero a ventilar.
Pero lo que más me intriga de todo es que si se supone que la Santísima Trinidad son Uno solo, ¿cómo se explica que cada barrio tenga su propio Cristo y/o Virgen y que además el propio sea mejor que el ajeno? Toda una curiosidad religiosa 😉