Parece que alguien ha tenido la original idea de que el mejor final para los sensacionales y espectaculares monumentos que son las gaiatas es… ¡¡¡¡el fuego!!!!
Ahora lo único que queda es que se salve algún ninot 😉
Al final todo lo bueno llega a su fin, y las fiestas de la Magdalena no han sido una excepción. Tras 10 días de frío y sufrimiento por pasarlo bien, volvemos a la rutinaria vida del trabajo diario. En general han estado bastante bien, aunque como siempre, he acabado bastante “quemado” con la organización y lo elitistas que pueden llegar a ser, pero bueno, prefiero no escribir sobre ello, no creo que ni tan siquiera lo merezcan.